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miércoles, 1 de agosto de 2012

Curiosas creencias religiosas mexicanas

Devoción a la Santa Muerte en México

Una cosa es lo que dice el clero oficial (el Vaticano vaya), otra diametralmente opuesta lo que hace y, más opuesto aún es lo que hacen los "creyentes" sobre lo que dice.

No suele interesarme gran cosa la religión, más bien preocuparme cuando hablan los popes más elevados en la escala jerarquica, así que menos aún me preocupan las sectas (salvo por el daño que hacen) y todavía menos las manifestaciones de sincretismo religioso que se dan en ciertas razas, culturas o pueblos. Lo del sincretismo religioso es que suele ser más de lo mismo pero enrevesado a más no poder. En mis años como prostituta tuve tratos, lógicamente, con mujeres de otras partes del mundo y pude enterarme algo sobre la santería cubana y los muy variados y pintorescos sincretismos brasileños, nunca pude entender porque se empeñaban estas personas en complicar de tamaña manera lo que ya estaba hecho anteriormente, pero en fin, allá cada cual, mientras conmigo no se metan me importó e importa poco lo que hagan.

Eso si, siempre hubo un sincretismo religioso que me causó sorpresa por lo simple y práctico que es: el mexicano.

Jesus Malverde acompañado de la Virgen de Guadalupe, Cristo y... la Santa Muerte. No falta nadie.

La iglesia oficial u otras, no tienen ningún santo ladrón, bandido o contrabandista, pero claro, como en México, lamentablemente, de un tiempo a esta parte hay un problema grave con el narcotráfico pues nada, se inventaron un santo que proteja a los narcotraficantes: Jesús Malverde. Evidentemente el tal San Jesús Malverde no es de la devoción de las autoridades eclesiásticas ni mucho menos. Venezuela fue un poco más lejos, con esto de la galopante inseguridad ciudadana que sufre el país se ve que hay muchos malandros muertos y suben un peldaño más, tienen una "Corte Malandra" llena de "santos" de los que los curas ni quieren escuchar hablar.

La Corte Malandra, también conocida como Corte Calé

Como se ve que en México no hay bastantes santos a los que rezarles y la muerte es algo real y que nos asusta bastante, pues nada, también se inventaron lo de la Santísima Muerte, e incluso algún colectivo le solicitó al Papa romano su aprobación, evidentemente dijo que no.

O sea, la iglesia dice una serie de cosas pero cada quien lo adapta a su manera de vivir, no hay que irse a México para ver esto en la vida real aunque sea menos obvio, teóricamente una mujer que aborta, un homosexual, una divorciada, un hombre separado, una prostituta, una lesbiana, etc. etc. etc. viven muy alejados de lo que manda la Santa Madre Iglesia pero no son pocas las personas que bajo estas condiciones siguen profesando su fe y participando en los cultos católicos. La directiva del club no los quiere pero ellos siguen insistiendo, e incluso reivindican pertenecer al club ¿pura incoherencia? para mi si, pero lo dicho, allá cada cual.

Y en esto vuelve a salir México a la palestra, los gays, las prostitutas, las lesbianas y otras gentes de "mal vivir" (según la iglesia) del país azteca van a su bola, y muy a pesar de lo que diga Roma ellos agradecen los favorcillos que les hacen los más diversos santos en una unión homosexual o simplemente, por ser "una buena puta y ser feliz". Y nadie para representar estas creencias como los mexicanos, que la Virgen de Guadalupe te concedió siendo varón una pareja, varón también, a la que adoras, pues nada, dibujito con su agradecimiento y sin más se deja a los pies de la patrona de México como quien deja un exvoto de cera en forma de pierna para agradecer una curación complicada, quiera el Papa de Roma o no ahí queda eso, una muestra del fervor popular, sin más.

Fervor que a lo mejor tiene hasta razón, quien sabe, no sería yo quien lo discuta, a lo mejor la Virgencita de Guadalupe es bastante más comprensiva con gays, lesbianas y prostitutas que todos esos ensotanados que se pasan la vida cargando pesadas cruces sobre los seres humanos, cruces que ellos, lejos de ayudar a llevar, dedican toda su energía a fustigar al que la porta. Seguro que la Virgen es más comprensiva, no me cabe la menor duda, así que a lo mejor todas estas personas mexicanas hacen bien en agradecérselo así a ella, o a otros santos, prescindiendo de intermediarios hipócritas.

Además, en caso de que la Virgen o los santos no existan, pues no pasa nada, el Museo Nacional de Culturas Populares, con sede en Ciudad de México ha ido recopilando estos llamativos dibujitos y desde ya mismo ha organizado una exposición con todos los exvotos que estos sacrílegos fieles fueron dejando a los pies de los santos de la ciudad. No me parece mala idea. Os dejo con parte de la interesante colección de exvotos de este tipo, lo que pude pillar por la red, tienen su puntillo ¿creeis que santos y vírgenes, de ser reales, tienen algo contra estas personas o más bien son comprensivos con ellos/as?


Emborracharse también es pecado según la iglesia.

Dejó a la novia en el altar y se marchó con otra, y lo agradece

Es "putito" y también lo agradece.

Este me encanta, espero que Dolores, Claudia y sus familias sean muy felices.

Me decía una monja en mis años de estudio que decir "Sagrado Corazón de Jesus, en vos confío" es la jaculatoría más poderosa.

Rita da las gracias por ser puta, ganar dinero y ser feliz. De bien nacidas es ser agradecidas.

El Niñito de Atocha también intercede en estas cosillas



Me encanta, tan charros ellos

Ver ovnis y marcianos tampoco está permitido por la iglesia

Cuando todo falla queda siempre San Judas Tadeo, abogado de las causas difíciles y desesperadas.

La Virgen de Guadalupe... todo lo puede.

El oficio es duro, nunca está de más una ayudita.

Cartel de la exposición

Tan pequeño que no se lee pero ¿También ayudarán los santos para cosas de BDSM?

Lo dicho en el anterior ¿o será que sus papás les pegaban por ser gays?



San Sebastían, considerado por algunos patrón de los homosexuales.

jueves, 7 de junio de 2012

Bravo por Sor Margaret

Sor Margaret A. Farley
La señora de la fotografía es una monja que se llama Sor Margaret A. Farley, es una monja perteneciente a la congregación de las Hermanas de la Misericordia y es profesora de ética cristiana en la Yale Divinity School, uno de los departamentos de la Universidad de Yale. Además de todo esto, a partir de ahora, en su brillante currículum, figurará el extraño privilegio de haber cabreado bastante al Papa y a la curia vaticana, y todo por vivir en el mundo real y poner en entredicho los inamovibles preceptos de un catecismo inventado por unos hombres que viven a años luz de lo que es la realidad y complejidad humana. Hombres que lejos de preferir el debate y la confrontación de ideas que lleva a la luz de la razón prefieren la imposición de las ideas de ellos a todo el mundo, tengan o no tengan razón. Ideas que además, lejos de estar asistidas por razón alguna derivan de un supuesto mensaje de Dios, mensaje que, todo hay que decirlo, no recibió ninguno de ellos directamente, así que como poco habría que dudar que otros lo recibiesen anteriormente.

¿Y qué hizo la buena de sor Margaret para cabrear de este modo al Papa y a la curia? pues nada del otro mundo, escribió un libro (al Vaticano, de siempre, no le gustan demasiado los libros que contradicen sus dogmas), el libro se titula Just Love. A Framework for Christian Sexual Ethics (Solo Amor. Un Marco para la Etica Sexual Cristiana).

En cuanto el libro vio la luz y lo pudieron leer las autoridades religiosas del Estado Vaticano se quedaron de piedra, sor Margaret aconseja en él cosas que sabe todo el mundo, pero a ciertos jerifaltes eclesiales no les resultan agradables, a saber:

Sor Margaret no desaconseja la masturbación, más que nada por conocer la propia sexualidad, sobre todo la de las mujeres para descubrir nuestra propia capacidad de placer "algo que algunas no han descubierto" (y lo peor es que tiene razón)

Dice que la homosexualidad es tan respetable como cualquier otra opción sexual y que lo normal es que el ser humano pueda elegir su sexualidad en libertad.

Y por último pone en entredicho la indisolubilidad del matrimonio.

Le faltó tiempo a la curia de Roma para poner en marcha su perverso mecanismo de desautorización y represión, su Congregación para la Doctrina de la Fe, si si, eso que antiguamente era más conocido por "Santa Inquisición" (en su nombre completo siguen figurando estas dos palabras) y que hace no mucho hubiese enviado a sor Margaret y a su libro a una terrible hoguera donde las llamas apagarían durante siglos, el pequeño faro que encendió esta mujer en el seno de un organismo oscurantista a más no poder.

Se preocupan, y mucho, el Papa y sus secuaces, de desautorizar a la monja (cosa en la que no carecen de experiencia) y de contarnos que lo que ella dice no es cierto, que no es lo que dice el catecismo (que como sabemos los que nos hemos tomado la molestia de leerlo, es pura ciencia y empirismo). La cosa va más lejos, y claro, como hoy queda feo colocar a sor Margaret encima de una pira de leña y meterle un cerillazo le piden que se retracte públicamente (como con Galileo, mira tu. No se preocupe sor, retractese, si los demás ya sabemos la verdad y quien tiene la razón, después suelte un latinajo al estilo de eppur se muove y dentro de quinientos años, tenga la seguridad de que algún papa le pedirá perdón), evidentemente los alumnos de esta monja han perdido posiblemente a una buena profesora que les enseñaba una ética cristiana bastante más verídica que la que el Vaticano pretende que sea enseñada.

A la vista de estas cosas ¿como puede haber gente que sigue creyendo a pies juntillas en un catecismo que parece elaborado por y para idiotas?