Sincero aunque te duela

Decía la canción, creo que era de Café Quijano. Berlusconi siempre me pareció el clásico millonario, prepotente, pretencioso y presuntuosos, para el que los demás somos material explotable, mierda aprovechable y poco más.

Una chica con un trabajo basura y un sueldo precario le preguntó como podría formar una familia y esas cosillas que solemos pretender los humanos, la respuesta de Berlusconi, que el pretende con ella haber hecho una broma, fue la siguiente:

"Como padre el consejo que le doy es casarse con el hijo de Berlusconi o algún otro que no tenga esos problemas"

Pues igual tiene razón, si yo fuese esa chica y estuviese medio bien trataría de casarme con su hijo, si, si, de verdad. Si el nene no es muy inteligente mejor, si se encoña mejor aún, le sacaría todo lo que pudiese, cuando se lo hubiese sacado lo dejaría tirado en plan piltrafa, me iría a la prensa amarilla y a todo cuanto programa basura hubiese a airear lo que fuese aunque fuese mentira,. También airearía unas cuantas mentira-tonterias del padre y ya puestos del resto de la familia, mentiras de esas que perjudican mucho políticamente, fotos comprometidas y todo eso que ya me encargaría yo de provocar. Cuando el nene estuviese convertido en una piltrafa y el padre con un cabreo de tres pares, volvería a junto del papa (mi querido suegro) a darle las gracias por el consejo. Y de pasó despedirme cortesmente con un "hasta luego, hijo de la gran puta".

De todo ello haría un blog, por supuesto.