He visto un montón de muebles pretendidamente diseñados para la practica del sexo. Les llamaban muebles. Yo, en algunos casos, más bien les llamaría aparatos de tormento. Hay uno al que le tengo una manía especial, lo usé con un cliente que lo tenía en su casa y fingí divertirme pero, la verdad, no me gustó nada. Al día siguiente cuando vi un montón de marcas y cardenales por mi cuerpo menos aún.
Y eso que la idea para inventar un buen mueble para sexo era la mar de sencilla y elegante. Si picais en la imagen podreis ver todas sus posibilidades:
Pues a mi me parece que no hace falta el sillón ni tanto kamasutra para pasar un buen rato.
ResponderEliminarAhora lo del "ginete" me ha sonado a Brasileira.
Pues un montón de posiciones si que parece que tenga.
ResponderEliminarLo mejor es follar a lo chinorri: en el suelo y sin muebles al lado, en plan zen. Mano de santo, oiga (y coño de diablesa). Saludos y hasta pronto
ResponderEliminarA mi eso de los muebles me parece una total estudpidez...
ResponderEliminarAl contrario de todos los que han escrito antes, a mi me aptce tener uno... Además, no tenia uno Brian Kinney, de Queer as folk?
ResponderEliminarEres delicada, tus vasos sanguíneos deben romperse con mucha facilidad.
ResponderEliminarAntes, cuando era muy joven, no habían tantas cosas. Las debíamos inventar y fabricar. Creo que eso lo hacía más emocionante y morboso, más imaginativo... como los juguetes de los niños, que ahora, con tanta pila y tanta variabilidad, han perdido la fantasía y el juego creativo.
Ufff... no veas los artilugios que llegábamos a inventar.
Independientemente de que haga o no haga falta a lo que me refiero es a un buen diseño por haber probado otros.
ResponderEliminarPau: móntate en un chisme como el que pongo en el enlace, varias veces en una noche (con varios) y verás como a ti se te rompen los vasos sanguineos ;)