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miércoles, 1 de agosto de 2012

Sexualidad precoz y alcoholismo unidos

Leo esta noticia que habla sobre que la sexualidad demasiado precoz y el alcoholismo suelen ir de la mano. 

En él una doctora relata que niñas que empezaron teniendo relaciones sexuales entre los diez y doce años suelen terminar con graves problemas de alcoholismo.

Bueno, según yo lo veo lo raro sería que estas chicas lleguen vivas o en un normal estado de salud a los veinte, pero la culpa no es concretamente de la sexualidad.

Si una niña con 10 años anda por ahí teniendo sexo es que sus padres no están por la labor que deben de estar en su cuidado ni mucho menos. Así que si una niña a esas edades no está vigilada en eso, tan básico ¿vamos a esperar que sus progenitores se preocupen de lo que bebe, lo que fuma o de lo que se mete por la vena?

Y me explico, una cosa es que una niña (o un niño) hagan una trastada en un descuido de los papás, nadie estamos libre de eso, que un niño revoltoso se las trae, pero evidentemente a partir de ahí, unos padres normales toman las medidas oportunas para que no vuelva a suceder, o sea, esa criatura puede que no llegue a ser alcoholica ni nada por el estilo por haber tenido una accidental iniciación precoz en la sexualidad. Pero es que la doctora Bustos nos habla de niñas que tienen relaciones a lo largo del tiempo, algunas llegan a quedarse embarazadas y esto es una dejadez total de los padres que no saben, ni se preocupan, de donde, con quien, o que hacen esos hijos. La sexualidad no tiene culpa de terminen siendo alcoholicas, la culpa es de los padres, así de sencillo.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Mi niño no come... sano

Y a veces no me extraña ¿no recordais lo que nos costaba a nosotras comer eso que los padres llaman comida sana? coliflor, brocoli, algunas frutas, sopa de verduras, verduras en la sopa, caldos... ¡puag! es que además de poco sabrosos esos platos suelen ser tristes y aburridos. A mi aún hoy en día no me apetece nada meterme una sopa de color verde por la boca, si lo hago es porque soy consciente de que es sana pero ¿apetitosa? la verdad, para mi gusto ¡y aún haciéndola yo! no lo es nada. 

Así que ¿por qué nos seguimos extrañando de que los niños no quieran comer eso? si es lo más normal del mundo, lo raro sería lo contrario (hay niños que si, que extrañamente comen esas cosas), pero y digo yo ¿por qué no hacerles la "comida sana" un montón de divertida? ¿algún niño se resistirá a comer estos platos?