En un mundo donde los hombres imponen una ley barbara hay que ser muy valiente, para siendo mujer, cantarles las cuarenta y eso es lo que hace Malalai Joya en Afganistan. No menos valiente y casi seguro que una gran persona, debe de ser su marido. Si aquí algunos aún llaman "calzonazos" a un hombre que ayuda a su pareja en casa imaginad lo que puede ser en el país asiático ser el marido de Malalai.