La cara bonita de la foto se llama Nana Gouvea, una chica brasileña afincada en Nueva York, actriz de alguna que otra telenovela y playmate en una ocasión, o sea, casi una desconocida en el mundo artístico. Eso si, gracias al huracán Sandy y a su poca cabeza (¿o mucha?) logró darse a conocer a casi todo el mundo.