viernes, 1 de junio de 2012

El banquero ahorcado


Hace ya muchos años, en un viaje en tren alguien se había dejado olvidado un pequeño libro en un asiento, como yo había llegado muy justa de tiempo a la estación y no había podido comprar nada para leer lo tomé y comencé a leerlo, era un libro bastante malo pero me entretuvo hasta llegar a mi destino.

No recuerdo el título, quizás es que ni me fijé en él, pero el asunto iba de un banquero del siglo X (quizás del XI, no lo recuerdo bien ya) que huía de la Barcelona de aquella época escapando de la justicia. La dama ciega lo buscaba porque, tal como hoy los banqueros en aquel entonces también podían hacer inversiones con el dinero de sus clientes, prestarlo, comprar algo y venderlo, especular, etc. pero... lo que no podían era perder dinero, dinero que no era de ellos en todos los casos, era de sus clientes en la mayoría, pequeños o grandes depositarios que esperaban además un rédito según el capital impuesto etc. El libro, aunque de mal relato, parecía bien documentado. El banquero huía porque si la justicia lo atrapaba lo ahorcaban sin mucho miramiento. Evidentemente el libro termina con el banquero ahorcado en una plaza pública mientras la gente se alegra de que "pagase" sus culpas.

Para una que es bastante negada para los números y contraria a la pena de muerte aquella "justicia" me pareció un tanto bárbara, era lo que había si, pero caramba, todo el mundo puede equivocarse haciendo cuentas, o tener una mala suerte y hacer una mala inversión. 

Claro que una cosa es aquella barbaridad mediaval y otra muy distinta es lo que sucede hoy, quizás algún lector de este blog, más ducho en asuntos bancarios me enmiende la plana y corrija lo que voy a contar, pero es que estamos asistiendo, según yo lo veo, a un espectáculo bastante alucinante, más bien surrealista quizás:

En Bankia hubo una gestión pésima (y una cosa es perder un dinerillo y otra "billones" con B de Barbaridad), y sin embargo a los responsables de esa gestión, lejos de pedirles responsabilidades como hacía la justicia con aquel banquero del librito ferroviario se les exhonera de culpa, se les da una indemnización millonaria y ¡para colmo! se nos exige (que ni siquiera lo piden) a los ciudadanos que paguemos el desaguisado ¡ojo! ¡qué la broma nos sale a cada españolito por más o menos 500 euros eh! (el precio de tu ordenador, o de tu tv, o de tu lavadora... etc.)

Evidentemente yo no pido la muerte para los directivos de ese banco que metiesen la pata, pero digo yo, el que la hace debe de pagarla ¿no? claro que ¿quién estará detrás para que ni gobierno ni oposición estén por la labor de llevar a cabo una investigación seria?

2 comentarios:

  1. Hola Miriam.

    La cuestión de si el que la hace debe pagarla o no tiene mucha miga. Si alguien mete la mano en la caja o administra bienes de forma fraudulenta como hicieron en CajaMadrid y Bancaja está claro que debería pagar, y de hecho es delito.

    Pero otra cosa es que arruines una empresa por incapacidad, mala planificación, falta de experiencia o cualquier otro motivo y que con el impago de tus deudas arrastres a la ruina a muchas otras empresas. Cuando yo estudiaba esto era motivo de inhabilitación para el gestor. El gran problema está en que equivocarse es la forma de aprender, en los negocios también. A los empresarios de éxito cuando los entrevistan o hacen reportajes siempre se enfocan en sus éxitos, a veces, para mostrar que también son humanos muestran algunos fracasos, pero como mera anécdota. La realidad es que la tasa de éxito en proyectos empresariales no es muy elevada, ni siquiera entre las megaempresas que se suelen considerar todopoderosas, por ejemplo si miras las empresas que formaban los principales índices bursátiles hace 40 años, verás que han cambiado casi todas porque han cerrado o encogido.

    Por otra parte, el caso particular de Bankia. Como explicaban en el último enlace que has puesto, el problema eran las cajas que fusionaron para hacer Bankia. No tenía salvación desde el principio (creo que ningún economista le tenía la menor confianza).

    Por lo demás, aunque en los periódicos no lo explican muy bien, a la banca no le están dando dinero. Se lo prestan a un tipo de interés bien alto. De hecho será un buen negocio ... si sale bien, claro. Lo malo es que si impagan el Estado se comerá la pérdida. Y aquí estamos otra vez al inicio de la rueda. ¿Ahorcamos a los políticos o no?

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  2. Uffff, yo no quiero ahorcar a nadie Ramón, pero me temo que no están haciendo las cosas adecuadamente, estuve viendo unos videos de algunos profesores y gente sabia en economía y la cosa da miedo, ya me dirás.

    Resulta que según estos señores (lo explico más o menos como lo entendí), el dinero es un bluf, vamos, que los bancos se pusieron a jugar a dar créditos, a decir que tenían dinero, y a un montón de cosas y resulta que lo que tienen son muchísimos deudores que no pueden pagar, parece ser que con respecto al dinero real que hay en el mundo (en patrón oro, en productos fabricados y en todas esas cosas) ellos juegan, o jugaron, con valores treinta veces superiores a eso.

    No se si es real todo esto o no, tampoco es que me fie a pies juntillas de todo lo que leo o veo en Internet pero los que lo explicaban lo razonaban bien, con datos y todo eso, así que... me temo que verdaderamente algo gestionó esto muy mal, y no digo que haya que ahorcarlos pero si convendría tomar medidas, investigar (lo e Bankia por ejemplo, que no quieren investigarlo los dos grandes partidos), sacar conclusiones, enmendar errores, etc. Y lo que no veo en modo alguno es dar una pensión multimillonaria a quien lo hizo mal.

    Es mi opinión, pero claro, como lega en el asunto, tiene bastantes posibilidades de no ser la acertada.

    Gracias por tu comentario.

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