sábado, 16 de junio de 2012

Alain de Botton quiere un porno más sensible

Alain de Botton (en la imagen) es un filósofo suizo residente en Londres que suele estar a la que salta para aparecer en los papeles, no hace mucho propuso, por ejemplo, la creación de un templo ateo (para rezarle a no se que cosa, digo yo) en pleno centro de Londres.

Ahora, aprovechando que el gobierno inglés quiere restringir en cierta medida el acceso al porno a través de Internet (nada grave, el contratante de una linea ADSL podrá decidir si quiere acceso a porno o no, o sea, que el noventa por ciento dirá que si que lo quiere) el señor Botton ha vuelto a salir con una de las suyas pero... esta vez quizás no le falte razón, no estoy muy segura.

Dice Alain de Botton que va a crear un sitio en internet que llamará Better Porn (mejor porno), y es que según él actualmente la pornografía en Internet ¿hay otra? nos obliga a elegir un porno que no es real, un porno denigrante, obsceno, humillante, en el que la mujer es un mero objeto, etc. etc. etc. En fin, ya sabeis, todos esos calificativos que se le dan al porno actual en muchos medios.

Lo que propone el filósofo suizo es un porno más real, sensible, vamos, que veamos follar en una película porno como lo hacemos nosotros en nuestras casas con nuestras parejas o amantes ocasionales, propuesta que la verdad, no la veo yo muy novedosa, Erika Lust, por ejemplo, y algunas personas más andan a vueltas con este tema hace años con el tan famoso porno para mujeres.

Problema ¿qué es lo que quiere la gente cuando solicita porno? ¿realidad o fantasía? Si voy al cine (me refiero al cine normal), y veo una película más o menos costumbrista, que relate la vida de una persona o una época, o la historia es muy buena, tipo Memorias de Africa, Lo que el Viento se Llevo o El Patriota, por poner unos ejemplos, o me aburro como una ostra, imaginaos una película en la que nos relaten la vida de un comercial de seguros sin más que mostrarnos como un día tras otro vende seguros, hace papeles, se entrevista con una u otra persona y en la que lo más álgido que sucede sería una bronca que le echa su jefe ¿no sería aburrido? Otra cosa es que a ese comercial de seguros le secuestren a su hija unos desalmados y tome cumplida venganza sobre ellos, ahí la cosa cambia.

Con el porno sucede lo mismo ¿nos gustaría más lo que propone Alain de Botton¿queremos un porno tan real como la vida misma? ¿preferimos un porno que nos haga ver-disfrutar de otras posibilidades que generalmente no llevamos a cabo?

Por cierto ¿no será que el mentado filósofo lo que propone es el ya muy conocido "porno soft"? ¿algo como este video con la actriz porno Mindy Vega?


Me temo en todo caso que la propuesta de Alain de Botton llega demasiado tarde y solo es válida para remover algunas opiniones entre profanos del porno, buenas productoras porno como MetArt o X-Art llevan ya años haciendo este tipo de porno, de muy alta calidad y ciertamente con una gran carga de sensibilidad en el acto sexual, lo que pasa es que quien no sabe es como quien no ve, o sabe demasiado en el caso del Sr. Botton y lo único que quiere es salir en los papeles para vender algún libro más ¿creeis que algún día montará esa web de Better Porn? yo creo que no, tiempo al tiempo.



2 comentarios:

  1. Yo creo que lo único que le falta y le ha faltado siempre al porno es simplemente una mejor definición de personajes.

    Lo que el espectador medio espera del cine de ficción en general, y el porno no es una excepción, es que la recreación en pantalla resulte creíble, y para ello el cine intenta reproducir unos patrones que el espectador identifique como reales porque se asemejan a aspectos de su propia realidad.

    Cuando uno de los patéticos individuos que se dedican a producir porno quiere recrear una fantasía del espectador tipo "jefe se lo monta con su secretaria" todo lo que hace es ponerle unas enormes gafas a la chica y sentarla en un escritorio de oficina, luego entra un tío con corbata y unos papeles en la mano y después de dos frases estúpidas terminan follando.

    Si en lugar de esto la viéramos a ella desayunar mientras se viste con prisa, tomar el metro con su amiga, hablar con ella de algún cotilleo, pedir el correo a las recepcionistas de su trabajo, tomar un café con algún compañero... y en paralelo viéramos al jefe dar un beso a sus hijos al dejarlos en el colegio, echar la bronca por el móvil a alguien mientras conduce, cabrearse en un atasco, llegar a la oficina con mala leche, pillar a su secretaria desayunando con un compañero y echarle una bronca descomunal... ese mismo día ambos se quedan a currar hasta las tantas (son los únicos que quedan en la oficina), ella se disculpa por no haberle esperado esa mañana y haberse ido a tomar un café, él le dice que no era para tanto, que venía molesto porque su ex-mujer le había dejado a los niños la noche anterior sin avisar y un empleado la había cagado con un cliente, ella después también le cuenta sus penas... al final, de tanto desahogarse, ambos se relajan, una cosa lleva a la otra y terminan echando un polvo de puta madre, sexo oral incluido.

    ¿Acaso no cambia la cosa? Cuando directoras de porno como Erika Lust dicen grabar un porno "de calidad" lo único que hacen es usar cámaras de alta definición, cuidar un poco más la fotografía, usar filtros de imagen, poner voces en off, elegir posiciones de cámara imposibles... pero al final lo que están recreando es la misma ficción insulsa que filman los demás, o incluso peor, porque por lo menos el porno corriente va a lo directo, no engaña y ofrece lo justo para la mayoría de los espectadores: una felación hasta la campanilla, un primer plano de un gigantesco pene penetrando en un pubis depilado y una corrida espectacular sobre los generosos pechos de una bella damisela. Por su parte, las escenas de sexo de farsantes como Erika Lust con música de Enya de fondo no hay quien las aguante.

    Enhorabuena por el blog, Miriam.

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  2. Pues no te falta nada de razón Anónimo, solo hay un problema:

    Eso pudo haberse hecho, creo, hace unos años, cuando había grandes producciones de porno, ahí si podían haberse extrujado más la sesera y haber sacado algo más creíble y con cierto argumento.

    Hoy en día me da que tu idea resulta prácticamente imposible, el porno "de pago" se mantiene a duras penas, así que tienen que aligerar costes y el tiempo de grabación, los personajes, etc. cuestan un dinero que a lo peor... pierden.

    Cierto también que si hiciesen algo más imaginativo a lo mejor la gente al principio lo compraba más, pero se ve que no están por la labor de arriesgar.

    Lo de Erika Lust estoy contigo, esa chica confunde el porno para mujeres con calidad HD, lo que hace ella lo están haciendo otros, solo que mejor. Lo siento por ella.

    Gracias por tu comentario.

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