domingo, 15 de abril de 2012

Dios ni es bruto, ni fuma cigarros habanos, ni monta en Harley


Mi amigo cubano es todo un personaje, tiene un nombre de esos llenos de ies griegas que sus padres le pusieron para simular que se llevan de maravilla con el régimen de los Castro, es negro, feo, con la cara muy ruda (que no dura), mide dos metros y tres centímetros "exactos, que voy pelao", estudió cuatro años de medicina en La Habana terminó la carrera en España especializándose en neurología. La terminó en España porque también es artista, pinta cuadros muy coloristas (y vende alguno y todo, a mi dos). Allá en su tierra era un artista de cierto renombre, por eso lo trajeron a España en una gira de algunos artístas cubanos, en cuanto puso los pies en Madrid no se pensó dos veces lo de escaparse del grupo con el que venía, le echó cara al asunto "por que no le quedaba otra", tomó un taxi, le pidió que lo llevase a la comisaría de policía más próxima y pidió asilo político, no tenía dinero y el taxi lo terminó pagando un policía muy amable, sin más, a partir de ahí papeles, papeles y más papeles pero logró quedarse en España donde como digo terminó de hacerse médico a base de trabajar y estudiar, también de vender algunos de sus cuadros y viviendo en un pequeño estudio de 30 metros cuadrados en el que casi no se cabe de todo lo que tiene dentro, trabajó y trabaja en todo lo que puedo, cosas como portero de discoteca (es muy práctico, con sus dos metros de altura y uno y pico largo de anchura lo pones en la puerta y ya no entra nadie, no hace falta que haga nada solo que te mire), servicios de limpieza, peón de obra, en lo que salga ahí va él, lo ha pasado mal pero una extraña dignidad le impulsa a no aceptar nada de nadie, en cierta ocasión, en la que estaba prácticamente pasando hambre mi novio y él casi se pegan para que aceptase trescientos euros que le quería dar mi novio, al final no se pegaron porque se me ocurrió a mi la idea de que en lugar de dárselos mi novio podía comprarle uno de sus coloristas cuadros.

Ahora está preparando las oposiciones para trabajar en la sanidad pública (seguro que lo logrará, ojalá, tendremos un médico excelente que ahora disfrutamos mi novio, yo y algunos amigos comunes más) y ya hizo algunos trabajos de sustitución como médico, por lo que se y vi sus subalternos cuando hizo esas sustituciones lo adoran (enfermeras principalmente) y los pacientes protestan cuando el "médico negro" ya no está, y es que todo lo que tiene de enorme lo tiene de buena persona, el mismo se ríe cuando en alguna ocasión trabajó de portero en discotecas y siente que la gente "lo teme" estoy segura de que si alguien pretendiese pegarle (no sería la mejor idea del mundo, seguro) le pondría una mano en la cabeza al pobre diablo y se troncharía de risa mientras el otro intenta lo que pueda, dar golpes al aire básicamente.

Así que en esas tiene que seguir buscándose la vida trabajando en lo que puede y le va saliendo. Esta mañana estuvo hablando conmigo, está en las últimas y le ofrecieron un trabajo para cobrar a mororos, pero nada de morosos caraduras no, no se trata de ir a cobrarle a un constructor que tiene todo a nombre de su señora para no pagar, o cosas así, a él quieren usarlo para cobrar pequeñas deudas a los que menos tienen o no tienen nada, personas que se quedaron sin trabajo, familias a veces, que deben un par de meses de alquiler y cosas así. El no es tonto, sabe que los principales morosos en mi país son ahora mismo los ayuntamientos ¿por qué no hay una empresa para cobrarle a los ayuntamientos? a mi me gustaría asustar a un alcalde, pero no a una madre con dos hijos que no tiene a donde ir -dice- pero tengo que aceptarlo Miriam, estoy sin plata y con la que hay no vendo un solo cuadro (estuvo recientemente en una exposición de varios artistas y muchos preguntaban y alababan pero... nadie compraba) es que ya ni tengo plata para pintura ni para comida ni pa ná.

Le digo preocupada, por qué se lo que le duele, que no puede aceptar ese trabajo, hablamos sobre si no tiene en expectativa alguna sustitución en los servicios sanitarios, algún otro trabajo... nada, no hay nada, solo asustar a pobres para que paguen lo que no pueden ni tienen, el sueldo es decente 1200 euros al mes más comisiones por lo que consiga cobrar, está realmente jodido por tener que trabajar en algo así, yo trato de quitarle hierro al asunto "bueno, pero no tienes que amenazarlos ni pegarles hombre, solo pedirles lo que deben, eso no es tan grave"

-¡Ay Miriam! ¡qué inocente eres carajo, parece mentira con lo que has vivido! pues claro que tengo que amenazar y amedrentar, me lo sugirió el que va a ser mi jefe.

En esas estamos y llega mi novio con la Harley, que me llamó hace un momento preguntando donde estoy, no sabe nada de lo que estamos hablando, cuando llega saluda, mira a mi amigo y pregunta como el sediento que pregunta por agua en un desierto a pleno sol:

-¿Oye estás trabajando?
-no carajo, precisamente...

Mi novio saca su móvil que lleva amarrado con una cinta aislante amarilla para que no se le desmonte en pedazos, llama al dueño de una empresa para la que él trabaja fabricándole algunas piezas y le dice que ya tiene médico, que mañana el doctor se presentará allí y comenzará a trabajar, sin problemas (mi novio y ese empresario se conocen desde hace muchos años, no hace falta que le explique que es un buen médico y una persona competente).

Mi novio escribe en una servilleta la dirección y el nombre de la empresa, se la da a mi amigo, y le dice que mañana sin falta se presente allí a las nueve, es una empresa grande, con muchos empleados y tienen un pequeño consultorio médico por cuestiones de riesgos laborales, analíticas a nuevos empleados, control de enfermedades (se trabaja con productos químicos) etc. No tendrás mucho trabajo, así que es un buen empleo -dice mi novio- te ayudará una enfermera cachonda (para mi novio al parecer esto es un detalle muy importante) es soltera y tendrás un buen sueldo.


Mi amigo lo mira con los ojos muy grandes mientras toma la servilleta con la dirección en la mano, una lágrima sale de su ojo, mi novio, que no sabe nada de lo anterior, lo mira sorprendido, me mira buscando una explicación, yo sonrío y él sentencia:

-¡Joder! ¡tan grande y siempre con mariconadas y sensiblerías! ¡hazte un hombre cojones!

El cubano sonríe con esa dentadura perfecta, fortísima y blanca "es usted Dios mi amigo" -replica-.

Mi novio da un trago a su vermú que le acaban de traer y lo mira...

-Yo no soy Dios, Dios no fuma puros, quiero una caja de montecristos y otra de cohibas recien traidos de Cuba cuando cobres tu primer sueldo, ya sabrás tu como conseguirlas.

Después vuelve a hablarle de la enfermera cachonda, rubia, alta, delgada, muy guapa de cara, tiene cara de china ¿te gustan las chinas?... podrías hacerle un par de hijos, seguro que salen unos mulatos bonitos, no por ti claro, será por los genes de ella, tu eres feo, cabrón...

Mi novio, al grito de ¡hostia, fulano! va corriendo a hablar con un señor que acaba de entrar, no se que negocio tiene con él, el doctor me pregunta meditabundo: Miriam, de donde sacó usted un hombre tan bruto.

2 comentarios: