Niños en el puticlú

Hace unos cuantos años en un puticlú del norte de España ocurrió una cosa que tuvo su gracia. Bueno, la tuvo relativamente, la tuvo para las chicas del club, para una banda de criajos cuatreros y creo que poco más. Lo cierto que de alguna manera todo fue bastante lamentable.

Todo sucedió después de cenar, no recuerdo bien, más o menos a las once o doce de la noche, de repente llegó un autocar a la puerta del club y comenzaron a entrar crios, de aquella para mi no eran muy críos, yo rondaría los veintidos pero ellos no pasaban ninguno o casi ninguno de dieciocho. Al poco descubrí, hablando con uno de ellos que eran alumnos de un instituto y, según decían habían terminado COU, por lo tanto alguno posiblemente podía ser menor de edad. Yo cuando vi toda aquella guardería en el club y a pesar de que él dueño no paraba de insistir en que les entrasemos me abstuve, no se, algo me olía mal o no me cuadraba, lo de que los chavales contasen que estaban de excursión de fin de curso me cuadraba menos aún, tenían acento local, no podían ocultarlo, entonces bromeaban que era una excursión para "ir de putas" y todo aquello era una risa.

Los chicos, como casi adolescentes que eran, estaban salidisimos y se traían unos tejemanejes de cuidado con montones de dinero que llevaban dos o tres encima, eso me ponía más en alerta aún, y el dueño del club erre que erre en que les entrasemos y yo haciendome la despistada por allí, riendoles gracias y poco más. Otras chicas no paraban de subir y bajar con ellos, además les duraban nada y menos, el negocio era redondo, los más chulillos hasta repetían el pase con la misma o variaban.

Al rato los chavales se fueron y todo volvió a la normalidad.

Hasta dos días después, por la tarde: antes de que el club abriese se presentaron en él varios coches de la Guardia Civil, las que estaban sin papeles buscando escondites en los lugares más inverosimiles imaginables (de nada les sirvió, las encontraron a todas), el dueño con cara de esto es grave y yo, aparte de algo asustada, pensando que tanta guardia civil a esas horas por el club y en plan guerrero era muy extraño ¿movidas de drogas con el dueño? ¿alguna compañera enemiga pública número uno?.

Nos encerraron en las habitaciones, cuando estábamos en habitaciones de a dos nos separaban y a una la llevaban a un sitio donde unos guardias las vigilaban prohibiendoles hablar unas con otras y a esas alturas todas temblando como varitas verdes.

Cuando me llegó el turno descubrí todo el pastel: todo venía por los críos de dos dias antes. Cierto que eran estudiantes, pero no estaban de excursión, estaban gastándose el dinero de la excursión, los varones de esa clase tuvieron la brillantísima idea de organizar un "viaje de fin de curso" recaudaron dinero de todos los alumnos y salvo los típicos dos o tres que se dedican a estudiar y no a hacer el gamberro y por tanto no se enteran de las cosas malas, el resto de los crios se fueron de putas. Una vez que fundieron el dinero las niñas de la clase preguntaron que donde estaba la excursión y como no paraban de poner excusas raras las niñas se lo contaron a los padres, los padres hablaron entre ellos, hubo la de dios es cristo y los padres de las niñas denunciaron el caso a la guardia civil. El primer crío que interrogaron los guardias se cagó por la pata abajo y lo largó todo, de pé a pá, sin obviar detalle, cosa que no me vino nada mal, la frase exacta que el guardia que me interrogó tenía escrita decía "solo había una española que no quiso subir con ninguno, era muy sosa" y la única española del club era yo así que de mí solo requerían que les dijese quienes eran las chicas que habían subido con los chicos y mi respuesta, por lo de nadar y guardar la ropa, fue que yo era una turista que estaba de paso y había bajado a tomar una copa al bar, el guardia miró el reloj, dijo "ya, claro" sonrió y me dijo que me fuese. Aún así se llevaron al dueño detenido, a varias chicas que dijeron que habían subido con ellos y a los dos porteros (volvieron al día siguiente, no fue muy grave la cosa), los chavales no estaban en COU, solo en segundo de BUP y menos un repetidor todos los demás eran menores de edad.

Hoy me acordé de esto al encontrarme esta noticia:

"La cultura de la inmediatez y la oferta masiva de prostíbulos han cambiado el perfil del cliente - Hombres en torno a los 30 buscan el sexo rápido de pago sin ninguna consideración moral"

¡Ja! ¿de treinta? ¿el cliente de la prostitución más joven?.

Para nada, como siempre los periodistas en su limbo político correcto y feliz. Dales dinero a los chavales de dieciseis y llenarán las casas de putas. Así de sencillo. El problema no es lo que los jovenes o no tan jovenes desean, la cuestión es tener dinero para ir de putas.